LO MEJOR DEL TOUR DE CINE FRANCÉS
Por Michelle Reséndiz.
MI VIDA ES UN ROMPECABEZAS
Contar una historia de amor tal vez pueda resultar una cosa sencilla, pero considero que hay tantas formas de verlo que en realidad se vuelve algo complicado. Cada persona entiende al amor de una forma, y poder crear una historia que refleje los diferentes matices del mismo, es una labor difícil de alcanzar. El caso de esta cinta de Cédric Klapisch, es un trabajo que desde mi perspectiva logra comunicar de una manera muy apropiada, el concepto del amor.
Visualizar el amor desde tres perspectivas diferentes; el amor heterosexual, el amor de familia (el de un padre/madre hacia sus hijos y el amor de una pareja homosexual), es sin duda lo que hacen de la cinta una manera diferente de entender el concepto, en una sola trama, en una sola película, nos muestran el amor en varias facetas, claro que para ello el humor característico de los franceses no puede faltar, ya que le da el toque indicado para que la historia sea aún más disfrutable.
En cuanto a las actuaciones son un aspecto que influye demasiado en la historia, ya que a través de los personajes es como entendemos la trama, y en este caso fue algo que me agrado bastante, además de que las actuaciones fueron reforzadas con voz en off que en muchas escenas se utilizó este recurso y que fue un gran hilo conductor en la trama. Cabe mencionar la forma en la que se estructura la historia, comenzando con el final y escenas pertenecientes al desarrollo de la película, lo que hace el espectador se interese más por la historia.
Personalmente fue una película que disfrute bastante a pesar de pertenecer al género de comedia romántica, el cual pocas veces me llama la atención, además de ser una historia con un final feliz, pero que gracias a la técnica en cuanto a los saltos en la historia y los recursos técnicos como lo mencione antes la voz en off, un stop motion y varios efectos de edición, hicieron que fuera para mi algo nuevo que observar.
RIVIERA FRANCESA (L’HOMME QU’ON AIMAIT TROP)
Llevar a la pantalla grande un hecho de la vida real, debe hacerse de una forma delicada, por el simple hecho de respetar la historia original. En el caso de esta cinta, Riviera Francesa, con la dirección de André Téchiné es una cinta en la que las actuaciones como la dirección de escena supieron explotar sus máximos recursos, ya que contar una historia de tal magnitud es una tarea un tanto complicada.
Puedo decir que la trama de la película es muy buena, es una historia llena de intriga y secretos, un caso lleno de tragedia que gracias a ser un hecho tan trágico llego a mostrarse en el cine y de esta forma llego a ser reconocido por las personas que tuvimos la oportunidad de verla.
Pero la historia de Agnès es una historia de amor, pero un amor que es dañino, lleno de dolor, mentiras y sufrimiento. Es una historia en la que la traición de una hija hacia su madre llega a manos de la opinión pública y de cuestiones legales, lo que hace de la trama algo muy distinta e interesante que mostrar en la pantalla.
Además de la historia, la cinta cuenta con una fotografía increíble, lo que ayuda bastante al espectador disfrutar la obra, en mi caso así sucedió, los encuadres son algo muy bien logrado, las tomas aéreas, los paisajes, la técnica de la cámara en mano, hacen que una historia bastante larga, se torne un caso interesante y agradable a la vista del público.
CHICOS Y GUILLERMO, ¡A COMER!
(LES GARÇONS ET GUILLAUME, À TABLE!)
Pocas son las películas que abordan el tema de la homosexualidad de una manera tan fresca y divertida como es el caso de esta cinta que lleva como título: Chicos y Guillermo ¡a comer!, una película que es prácticamente una autobiografía del mismo director, Guillaume Gallienne, que desde mi perspectiva puedo decir que es una historia maravillosa llena de valores y de experiencias muy simbólicas, lo que carga a la película de un gran significado, el valorarse y amarse a uno mismo a pesar de las diferencias y las críticas, y el de aceptar y tolerar a las personas a pesar de sus preferencias.
La cinta tiene varios puntos a favor; el primero sería la historia, un caso real, divertido y original, el mezclar la escena real en el teatro de Guillermo fungiendo como narrador y combinarlo con las escenas de su vida, es una técnicaque el espectador no se despegue de tan interesante conjunto imágenes para no perderse ningún detalle de la trama. El segundo punto las actuaciones, Guillaume.
Gallienne representándose a sí mismo fue la chispa que hizo que esta película realmente me sorprendiera, y el tercer punto los matices con lo que la historia cambia, es decir, la sorpresa de que Guillermo es homosexual, todo el tiempo es lo que aparenta ser y que hasta el duda en serlo a pesar de sentirse homosexual y que al final de cuentas su preferencia es heterosexual, realmente fue la cereza en el pastel dentro de esta cinta.
Sin olvidarme claro del humor tan peculiar que manejan los franceses, los encuadres tan distintos a los que se atreven, la dirección de cámaras que refuerzan aún más ese humor tan característico; me refiero a partes de la cinta en las que él no se necesita un dialogo o música, solo el manejo de la cámara, la toma nos dice muchas cosas interesantes. Por otra parte el mezclar los idiomas, además del francés, hubo fragmentos en español, en alemán y en inglés, cosa que me pareció acertada porque hizo de la película algo muy chusco.
Sí, sé que ya salieron de cartelera y en sus sedes también pero vamos, son películas que de ¡verdad tienen que ver!
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